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¿Por qué viajar a Corea del Sur con nosotros?

Una cautivadora mezcla de viejas tradiciones y cultura popular de la nueva ola, Corea del Sur está revelando un nuevo y emocionante lado de Asia. La belleza clásica y la historia profundamente arraigada conviven con la innovación moderna y una escena gastronómica de ritmo rápido, todo ello rodeado por una espectacular costa que pasa de ser un paraíso de playa a un paraíso invernal con las estaciones.

Lo más destacado de Corea del Sur: Descubrimientos culturales antiguos y nuevos

Una cautivadora mezcla de viejas tradiciones y cultura popular de la nueva ola, Corea del Sur es posiblemente nuestro nuevo punto asiático favorito. Con una historia profundamente arraigada evidente en cada hermoso templo que tengas la oportunidad de ver, y una escena gastronómica de ritmo rápido, es difícil creer que también hay una costa dramática para complementar esto.

 Nuestra aventura cultural que comienza en la capital y te lleva en un viaje a través de otras dos ciudades increíbles, la capital histórica de Gyeongju y la bulliciosa ciudad de Busan. No hay nada que no amar en este lugar único. 

Aterrizaje en Seúl

En tu primera noche en Corea del Sur, vas a explorar la ciudad de los relucientes rascacielos y los bulliciosos mercados callejeros de comida. Luego de sumergirte en los mejores lugares de la ciudad, vas a dirigirte al hotel para poder descansar.

Después de una buena noche de sueño, emprenderás un recorrido privado por los monumentos históricos de la ciudad, comenzando con el impresionante Palacio Gyeongbokgung, el palacio más hermoso de la ciudad. Mientras estés aquí, podrás dar un vistazo al interior del Museo Nacional Folclórico de Corea, lleno de artefactos de años pasados en el patrimonio agrícola y doméstico de Corea.

El tradicional y hermoso pueblo de Bukchon Hanok evoca vívidamente la historia cultural de la ciudad, con una mezcla de casas de té, casas de huéspedes y centros culturales para introducirte en el estilo de vida coreano. Visitá el primer mercado de la nación, Gwangjang, y comprá una hermosa seda y satén a precios muy razonables. Para los amantes del arte, un viaje a Insadong Antique and Art Street, con más de 100 galerías en la zona, no los decepcionará.

Tu tercer día aquí es uno para reflexionar tranquilamente y una oportunidad para aprender sobre el turbulento y fascinante pasado de Corea. Como el único país dividido en el mundo, la Zona Desmilitarizada de Corea del Sur (también conocida como DMZ) se extiende a lo largo de su frontera con Corea del Norte, con una zona de amortiguamiento de 4 km. Esta, una de las últimas reliquias de la Guerra de Corea, junto con el Monumento a la Guerra de Corea, son una parada esencial en esta exploración de un país tan intrigante, realmente fascinante. Podrás ver desde el observatorio hacia Corea del Norte, aventurarte en el tercer túnel que solo se descubrió en la década de 1970 y escuchar los sonidos de la propaganda de Corea del Norte que retumba desde su lado de la DMZ.

La bulliciosa Busan

Tu próxima parada está a solo una hora de vuelo hacia el sur, en Busan, «la ciudad de la playa». Como la segunda ciudad más grande de Corea del Sur, tiene mucho que ofrecer al viajero exigente, tanto en tierra como en el agua. Es desde aquí desde donde podrás embarcarte en un viaje en barco a la isla de Geoje.

Realizarás un viaje nocturno a la Torre de Busan para disfrutar de una espectacular vista panorámica de la ciudad. Tanto los lugareños como los visitantes se reúnen aquí para asombrarse con la estatua del gran almirante Yi Sun-Shin, el reloj de flores y la Campana de los Ciudadanos. 

Nuestra parada favorita en esta estancia es en el colorido, tanto física como históricamente, Gamcheon Culture Village, situado a las afueras de la ciudad principal. Mientras explorás las vibrantes calles de esta comunidad, aprenderás sobre los orígenes de la religión Taegeukdo, famosa por su creencia en el poder del ying y el yang. Durante la Guerra de Corea, el pueblo fue utilizado como refugio seguro para los refugiados, y hoy en día se ha transformado en un peculiar centro de cafés y galerías. Luego te vas a dirigir a la costa para probar el entorno natural del Parque Nacional de Taejongdae mientras contemplas el imponente borde del acantilado hasta el océano desde el faro. Incluso hay un templo escondido en el borde del acantilado aquí también.

Gyeongju

Dirigiéndote al norte en un corto viaje en tren a través de la campiña coreana hasta Gyeongju, la capital histórica de Corea del Sur, será el final perfecto para tu aventura a través de esta nación históricamente vibrante. 

Luego vas a dirigirte al mágico estanque Anapji, donde los reflejos del Palacio Donggung te calmarán y sorprenderán a la vez.

Viajá en el tiempo en Gyeongju, antigua capital del antiguo Reino de Shilla, y por lo tanto repleta de delicias arquitectónicas y arqueológicas para que todos disfruten. El mundialmente famoso templo de Bulguksa, situado entre imponentes pinos e idílicos jardines de iris, es solo uno de los muchos lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que se encuentran aquí, repletos de hermosas reliquias artísticas que encarnan una rica historia. Igualmente maravillosa es la Gruta de Seokguram en este «museo sin paredes».

El siguiente paso es el pueblo folclórico de Yangdong, de 200 años de antigüedad, un hermoso contraste con el pueblo cultural de Busan, y otra ventana a la historia cultural de la zona. Si se presenta la oportunidad, pasar la noche aquí es una experiencia imperdible. Vas a regresar a las brillantes luces de Seúl para pasar una última noche.